Es cierto que la conquista española fue una empresa dirigida y controlada por los hombres. Así, el establecimiento de la nueva sociedad limeña tenía fuertes matices masculinos; sin embargo, es cierto también que las mujeres tuvieron un rol fundamental en la actividad económica de la Lima de los primeros años. De esta manera, en el siglo XVI hallamos mujeres dedicadas al área de servicios, el comercio y la producción de alimentos.
Un oficio importante que tuvieron algunas mujeres fue el de curanderas. Estas mujeres ocuparon un papel fundamental pues ejercían las veces de doctoras (recordemos que los conquistadores carecían de médicos calificados por falta de dinero) y sirvieron a la ciudad por algunas décadas. Así, las curanderas tuvieron en su labor un medio de vida. Incluso algunas de ellas tuvieron algunos privilegios, como fue el caso de la Mayor de Godínes a quien se le concediò medio solar o el caso de Francisc Juárez, 'La Valenciana', que en 1540 asistia a los enfermos en su posada. Estas mujeres se dedicaron de forma libre hasta que fueron condenadas por la Inquisición por 'sospechosas'.
Además, se observa en Lima un importante número de mujeres dedicadas a la preparación de productos comestibles (María de Escobar, Inés Muños, Beatriz Salcedo). A pesar de que esta labor estuvo controlada en su mayoría por españolas hubo casos en los que mujeres de otras castas se dedicaban a la ocupación de panaderas. Es el caso de una empresa formada por el español Bartolome Carballo y la mulata Barbola Rodrigues, ambos producían panes y pasteles que posteriormente eran vendidos en las calles y plazas.
Un lugar de encuentro de los sectores más bajos de la sociedad era la taberna y el consumo de vino. Encontramos, así, a mujeres dedicadas a esta actividad llamadas taberneras. Una mujer pobre llamada María sería una de las primeras taberneras en el año 1552 y que sería sucedida por algunas mujeres más de la misma condición. En otras condiciones, algunas taberneras se valían para ofrecer comida, posada, juegos y otros servicios más íntimos.
El abastecimiento de la ciudad se daba gracias al mercado de la Plaza Mayor llamado tianguez, lugar donde las mujeres vendían todo tipo de productos. De esta manera, las primeras mujeres de la ciudad se dedicaron a un abanico importante de actividades para bienestar propio y el de la ciudad.
Bibliografía empleada:
GUTIÉRREZ, Laura (ed.). Lima en el siglo XVI. Lima: PUCP, Instituto Riva Aguero, 2005
Un oficio importante que tuvieron algunas mujeres fue el de curanderas. Estas mujeres ocuparon un papel fundamental pues ejercían las veces de doctoras (recordemos que los conquistadores carecían de médicos calificados por falta de dinero) y sirvieron a la ciudad por algunas décadas. Así, las curanderas tuvieron en su labor un medio de vida. Incluso algunas de ellas tuvieron algunos privilegios, como fue el caso de la Mayor de Godínes a quien se le concediò medio solar o el caso de Francisc Juárez, 'La Valenciana', que en 1540 asistia a los enfermos en su posada. Estas mujeres se dedicaron de forma libre hasta que fueron condenadas por la Inquisición por 'sospechosas'.
Además, se observa en Lima un importante número de mujeres dedicadas a la preparación de productos comestibles (María de Escobar, Inés Muños, Beatriz Salcedo). A pesar de que esta labor estuvo controlada en su mayoría por españolas hubo casos en los que mujeres de otras castas se dedicaban a la ocupación de panaderas. Es el caso de una empresa formada por el español Bartolome Carballo y la mulata Barbola Rodrigues, ambos producían panes y pasteles que posteriormente eran vendidos en las calles y plazas.
Un lugar de encuentro de los sectores más bajos de la sociedad era la taberna y el consumo de vino. Encontramos, así, a mujeres dedicadas a esta actividad llamadas taberneras. Una mujer pobre llamada María sería una de las primeras taberneras en el año 1552 y que sería sucedida por algunas mujeres más de la misma condición. En otras condiciones, algunas taberneras se valían para ofrecer comida, posada, juegos y otros servicios más íntimos.
El abastecimiento de la ciudad se daba gracias al mercado de la Plaza Mayor llamado tianguez, lugar donde las mujeres vendían todo tipo de productos. De esta manera, las primeras mujeres de la ciudad se dedicaron a un abanico importante de actividades para bienestar propio y el de la ciudad.
Bibliografía empleada:
GUTIÉRREZ, Laura (ed.). Lima en el siglo XVI. Lima: PUCP, Instituto Riva Aguero, 2005
El papel de la mujer, muchas veces menospreciado, ha sido fundamental desde siempre. Gracias por proporcionarnos una información siempre tan interesante.
ResponderEliminarAbrazo!
Sí, tienes bastante razón. Gracias por tu constante visita!! Saludos.
ResponderEliminarHola mi querido César, me da gusto leerte otra vez.
ResponderEliminarEspero que hayas tenido una buena salida y entrada de año .. feliz 2012
Ciertamente el papel de la mujer ha sido básico en todas las épocas, más a la sombra o más a cara descubierta, pero siempre ha manejado bastante los hilos de la historia de una forma u otra.
Que la haya dejado hacer libremente o no, ya es otra cosa, pero mucho era lo se conseguía gracias a ella, que los hombres de su época lo quisiera reconocer, ya es otra historia.
Como siempre nos acercas temas con datos de gran valor histórico y para quien gusta de la historia, es agradable saber que hay otros que participan de los mismos gustos.
Ten una hermosa semana mi querido amigo, besitos azules muasssssssssssss
Hola Kanet, muchas gracias por tus visitas. Tienes mucha razón respecto al papel de la mujer en la historia universal.
ResponderEliminarEspero que hayas tenido un buen y fin de año. Los mejores deseos para este 2012. Que estés bien!